El terruño entre los más grandes

El viñedo de Château Clos de Sarpe está constituido por 3 ha 70 de superficie continua situadas en la meseta arcillocaliza de Sarpe (en  piedra caliza con asterias), con orientación Sur/Sureste. El terruño goza de una magnífica homogeneidad y se encuentra enclavado entre los mejores de la denominación: Château Trottevieille, Château Troplong-Mondot, Château Haut-Sarpe, Château Sansonnet, ….

Tal y como indica el estudio pedológico realizado en Château Clos de Sarpe, en la propiedad se encuentran formaciones arcillocalizas del tipo “molasas de Fronsac” (la parte superior de esta molasa data del Oligoceno inferior – de aproximadamente 25 millones de años) y de tipo “molasas de Agen” (esta formación molásica se mezcla con los depósitos de alteración de la piedra caliza con asterias). En los sondeos y en las fosas se ha encontrado frecuentemente esta caliza del Oligoceno superior (de hace aproximadamente 30 millones de años)

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La molasa de Agen (arcilla caliza) “tiene un espesor de suelo de superficie de menos de 50 cm, que reposa directamente sobre la roca caliza. La roca se encuentra sistemáticamente presente a menos de 50 cm. Son suelos muy drenantes, y las raíces penetran con frecuencia en la roca.

Esta roca caliza subyacente juega un papel esencial en la alimentación hídrica, asegurando el drenaje en periodos húmedos y restituyendo el agua por capilaridad en periodos secos. La alimentación hídrica de la viña es, por tanto, muy regular y dosificada, lo que constituye una garantía de calidad y regularidad de la producción (uva).”

Este excepcional terruño, privilegio de los grandes vinos, nos permite mantener la frescura, al drenarse el suelo de forma natural, haciendo que la viña no sufra niveles importantes de estrés hídrico. Este terruño proporciona también unos pH bajos a los vinos, garantía de conservación durante varias decenas de años.